CASA 12

 «El  reino del inconsciente colectivo»

Se ha escrito mucho sobre esta casa y su complejidad, básicamente por lo confusa y abstracta que puede resultar para el intelecto humano. ¡Veamos si puedo ayudaros a comprender un poquito mejor a esta casa! En los ejemplos que os pondré, es donde podréis entenderlo mucho mejor. Vamos allá!

En el recorrido previo por las once casas anteriores, desde el momento en que nacemos (Casa 1-Ascendente)  y vamos avanzando por el recorrido de las casas, nos preocupamos por construir un YO con la finalidad de construir una entidad personal y poder situarnos en el mundo con el fin de cumplir un propósito que de sentido a nuestra vida.

Pues bien, tenemos que entender que si partimos de la Casa 1 que representa el inicio del YO (desde el momento de nuestro nacimiento), cuando llegamos a la casa 12, es el final del YO. La disolución absoluta del ego.  

Al llegar a esta Casa es como si surgiese la necesidad de fusionarnos con el alma/corazón. No de la manera que hicimos en la casa 11, porque la necesidad de fusión de la casa 11 era a través del intelecto y de la mente, sino hablaríamos de una fusión con el Todo. Es la casa mas desinteresada, en cuanto a los beneficios que podamos obtener para nuestro YO.

La casa doce está asociada a la manera en que vivimos el periodo de gestación, cuando estamos en el vientre materno. Ese lugar donde no somos capaces de reconocer una individualidad, sino que estamos en un estado de fusión total con el Todo. SI la casa 1 (ascendente) nos habla del paso del NO-SER al Ser, la casa doce nos informará de cómo ha sido el proceso previo. No sólo en el periodo de gestación, sino también dónde estábamos justo antes de nacer, en la supuesta matrix ilimitada y universal de la vida.

Por este motivo, se la relaciona también con el sector del Karma, no tanto como un ámbito de depuración o limpieza de las que sentirnos culpables, sino como un espacio de aprendizaje para seguir con nuestra evolución espiritual

Si aceptamos la reencarnación como algo real, podríamos pensar que la Casa Doce puede representar un punto de contacto entre nuestra vida anterior y la actual. “El alma escoge un determinado momento para nacer porque el diseño astrológico se adecua a las experiencias que necesita tener en su estadio actual de crecimiento. En este sentido, toda la Carta es una imagen de nuestro Karma, tanto de aquello que hemos acumulado como resultado de acciones pasadas como de lo que necesitamos despertar para seguir avanzando”.

 ¿Qué papel ejercerán los signos o planetas que encontremos allí?

Es como si esa energía que pertenece al Universo, del lugar de dónde venimos, al materializar en un cuerpo físico, trajese consigo información codificada que estará instalada en el inconsciente, y por tanto, de alguna manera, los signos o planetas que se encuentren emplazados ahí, tendrán la finalidad de ser usados para el inconsciente colectivo.

Los signos o planetas que se encuentren ubicados ahí, nos resultarán, por tanto, energías inexploradas, de las que no tendremos mucha  conciencia y pueden transformarse en miedos irracionales que nos puedan limitar hasta que no hayamos aprendido a tratar con ellos o no hayamos entendido que son energías que deberían usarse para el bien común.

Por ejemplo, una persona que en su carta natal tenga a Marte en Casa 1, será una persona muy luchadora que manejará con mucha agilidad la manera de auto defenderse. En cambio, si encontramos al planeta Marte en Casa 12, nos hablará de una persona que quizás sea muy luchadora, pero de los derechos ajenos. En cambio, tiene una gran torpeza o le resulta prácticamente imposible defender su propio espacio.

O quizás alguien que tenga venus en Casa 12, le resulte muy sencillo ayudar a los demás a que se valoren a sí mismos, en cambio, tenga problemas para valorarse a sí mismo.

El gran aprendizaje de la Doce, por tanto, es darle un uso humanitario a todo, sin llegar a renunciar a lo nuestro, ya que entonces nos estaríamos convirtiendo en nuestras propias víctimas.

Es la casa de Piscis y su regente es Neptuno.

Gracias por estar aquí!