Ahora que tenemos pisando nuestros talones al próximo año, hagamos un repaso del clima astrológico que nos deparará este nuevo ciclo y veamos a través de qué nuevas formas se manifestará esta nueva energía. Pero antes, un mini resumen de lo que dejamos atrás, centrándonos en los titulares que marcan el clima energético predominante. El año que dejamos atrás, podríamos decir que ha estado protagonizado por las cuadraturas Urano-Saturno, y como melodía de fondo, nos ha acompañado la posición de los ejes nodales en los signos de Géminis y Sagitario.
Desde el pasado 5 de mayo de 2020 y hasta el 18 de enero del 2022 tendremos al Nodo Norte en Géminis y al Nodo Sur en Sagitario, dando espacio a escenarios de contextos inestables y confusos que nos han llevado a hacernos más preguntas que respuestas. Su influencia también nos ha forzado a abandonar viejos planes para explorar nuevas alternativas en medio de tanta encrucijada. Este tinte energético ha influido tanto a nivel global, como sociedad, como a nivel personal.
Para saber de qué modo ha influido a nivel personal, recordar que tenéis que mirar en qué casas se encuentran vuestros signos de Géminis y Sagitario. En la casa de Géminis, habréis sentido un torbellino de dudas, la necesidad de buscar salidas y el planteamiento de nuevas alternativas. En la casa donde tengáis a Sagitario, habréis tenido que dejar atrás algo que ya cumplió su función.
Como los Nodos Lunares cambian de signos cada año y medio, el próximo 18 de enero, por tanto, viviremos un cambio de signos y marcará nuevamente, tanto a nivel global y personal un nuevo ciclo evolutivo.
PROTAGONISTAS DEL 2022
«mirando hacia adelante»
El cambio de signos cambiará la naturaleza de la dinámica que nos ha venido acompañando hasta ahora, y por ese motivo. será uno de los acontecimientos más relevantes del clima astral para el próximo año 2022 . Su presencia energética estará influyendo desde el 18 de enero hasta el mes de julio del año 2023.
El resultado de este movimiento, implicará un cambio importante de tendencias en relación al eje nodal anterior Géminis-Sagitario, que estuvo relacionado con el aprendizaje, ya que tuvimos que buscar y encontrar formas diferentes para reinventarnos, ante situaciones de mucho riesgo y poca garantía, tanto a nivel global como individual. ¿Qué energía se moverá?
CAMBIO DE EJE NODAL
«Nodo Norte en Tauro – Nodo Sur en Escorpio»
Esta energía aportará la oportunidad de consolidar y materializar de manera más concreta cosas que hayamos dejado por acabar o bien ideas que hayamos tenido estos últimos 18 meses, ya que Tauro y Escorpio son signos fijos y éstos aspiran a concretar y definir con la finalidad de establecer permanencia y estabilidad. En esta etapa, valoraremos nuestros recursos con el fin de llevarlos a la acción y hacer algo con ellos, apostando por propuestas más concretas. Se caracterizará también por gozar de un instinto más práctico, más simple y constante. La finalidad es que tratemos de dejar atrás la intensidad y el drama asociados al signo de Escorpio ( Nodo Sur) y sentirnos atraídos por el confort que trae consigo Tauro.
En la casa de tu Carta donde se encuentre tu signo de Tauro, es donde tendrás transitando al Nodo Norte y esa área de tu vida se verá sometida a un cambio que incorpore una materialización concreta.
CUADRATURA URANO – SATURNO
«el encuentro de lo viejo y lo nuevo»
El segundo acontecimiento importante, es la cuadratura (tensión) de Saturno en Acuario y Urano en Tauro ha protagonizado el 2021 y seguirá marcando el 2022, sobre todo el primer trimestre del año. Enfrentamiento entre la necesidad de implantar nuevas maneras de hacer en el mundo, luchar por la libertad personal y global, frente a la resistencia de un sistema anticuado y restrictivo.
Retrocedamos un poco en el tiempo: Saturno llegó de visita el 22 de marzo de 2020, y vino a imponer su normativa a modo de restricciones y limitaciones “el inicio de la pandemia”. Restricciones que supuestamente venían a imponerse por un bien común (Acuario) ya que Acuario es un signo de naturaleza colectiva, global, donde el objetivo no es el individuo, sino el colectivo.
Ya sabéis que cuando los planetas hacen conjunciones exactas, resultan puntos álgidos en las que la energía se manifiesta más abierta o intensamente a modo de acontecimientos, sucesos y/o sentimientos internos, como catalizadores energéticos.
El primer trimestre del año, es cuando podemos vivir acontecimientos más intensos que pongan en escena esta batalla de titanes.
La buena noticia: la llegada, en febrero, de Neptuno y Júpiter en el signo de Piscis. Un encuentro que aportará algo más de relax y optimismo a esa tensión.
NEPTUNO Y JÚPITER EN PISCIS
«una mágica unión»
La unión de estas dos energías en el signo de Piscis, es una unión mágica. Júpiter es el planeta que busca el sentido de la vida. Siempre anda en la búsqueda de la verdad espiritual y le acompaña un gran optimismo y dosis de entusiasmo.
Neptuno es el planeta de lo trascendente, de todo aquello que no puede ser entendido. Es el que posee la capacidad de contactar con lo mágico, lo invisible, los sueños. La llegada de estos dos planetas viene cargada de buenas promesas. La entrada se materializará el 12 de abril de 2022.
Estos dos planetas forman conjunción cada 13 años, pero que ambos coincidieran en casa de Piscis, no sucedía desde el 1856, lo que significa que no volveremos a experimentarlo durante nuestra vida!
Neptuno estará en su propia casa, con lo que podrá manifestarse en todo su esplendor, y Júpiter, optimista y idealista, estará encantado de reunirse con su viejo amigo y compañero idealista, Neptuno. El encuentro entre ambos, traerá una atmósfera de buena onda, de descanso tras tanto tiempo de tensión, de tener la oportunidad de volver a soñar. Un momento para tener fe y a volver a creer en el futuro.
Ya sabéis que iré desarrollando estos temas en más profundidad cuando nos encontremos cerca de vivir la experiencia.
¡Os deseo que tengáis una feliz despedida de ciclo y una mejor entrada en el nuevo!
Tras una larga búsqueda y motivada por mi insaciable curiosidad de encontrar respuestas a muchos «porqués», un buen día topé con esta herramienta: La Astrología Humanista Evolutiva. Y como bien dijo mi maestro y el primer día de clase: «ya no volveréis a ver la vida desde la misma perspectiva!» Y así fué. Dejé un trabajo «seguro» y decidí dedicarme a ello.
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