CASA 11
«El reino del espíritu comunitario»
Cuando llegamos a esta casa, ya hemos alcanzado un alto grado del desarrollo del ego y por ese motivo aparece en nosotros la necesidad de vincularnos con algo mayor, por ese motivo, nos agrupamos con amigos o gente con quien compartamos un proyecto social común. Esta casa nos conectará con la idea de que formamos parte de un Todo Universal.
Nuestra identidad tiene una dimensión de pertenencia mucho más amplia de lo que el ego es capaz de admitir, por lo que la evolución de la conciencia en grupo, no está enfocada a ampliar el ego, sino a la conciencia de ser parte de algo más amplio que nos permite traspasar las limitaciones de la individualidad.
¿Qué diferencia hay entonces entre la casa cinco y la casa once?
Así como en la casa 5 nuestra energía está proyectada para distinguirnos del otro con la finalidad e aumentar nuestro valor individual, por tanto, hacemos lo que queremos para nuestros propios fines, en la Casa 11, nuestra energía se proyectará en la realización de la identidad en un grupo con propósitos comunes.
Podríamos decir que la conciencia social es el tema clave de la casa once, ya que una sociedad (casa diez), se estructura en base a unos principios (casa 9).
La Casa once también nos enseña a colaborar con todo lo que hemos asimilado en las diez Casas anteriores. En este sector, aprendemos a desarrollar la tolerancia, el compañerismo, el respeto o la amistad.
¿Qué papel ejercerán los signos o planetas que encontremos allí?
En algunos casos, los planetas o signos que encontremos allí pueden hablarnos de aquellos grupos con los que sentimos afinidad. Por ejemplo, Neptuno o Piscis nos podría indicarnos afinidad con grupos musicales o espirituales o Marte por equipos de fútbol. Pero más que definir el tipo de grupos que nos atraen, es más probable que simbolicen el estilo con el que interactuamos con dichos grupos. Ejemplo: La luna o el signo de cáncer nos situarían en ese personaje que abre las puertas de su casa para recibir al grupo y ofrecerles un te y una mantita por si hace frío, Leo o el Sol nos situarían en un personaje que necesitase liderar o invertir parte de su identidad al compromiso con el grupo.
También tenemos que tener en cuenta que los emplazamientos que se encuentren en ese sector (signos o planetas), nos hablan de esas cualidades que desconocemos en nosotros mismos y entonces proyectamos al exterior. Quizás si tengo a Marte en este sector y esa persona no ha cultivado su lado marcial de impulso y acción, puede que sus amistades de grupo lo impulsen motivándolo a canalizar esa energía o bien estando en grupo sea capaz de canalizarla y fuera del grupo no sea capaz.
Esta casa está también relacionada con los proyectos de futuro. Traspasamos nuestros límites personales para establecer aquellos anhelos que queramos cumplir algún día. Por este motivo, podremos saber con qué perspectivas podemos encarar nuestro futuro.
Es la casa de Acuario y su regente es Urano.
En proceso: Casa 12 «El reino del inconsciente colectivo»
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