CASA 7
«El reino de la pareja»
En el Descendente (casa 7) abandonamos lo que hasta ahora podemos considerar como Casas personales (de la 1 a la 6) y nos introducimos hacia un ámbito más social (de la 7 a la 12).
Si la Casa 1 nos informa de nuestra personalidad, la casa 7 nos informará de la personalidad opuesta, o sea de la correspondiente a la pareja que, quizás mejor se adaptaría a nuestras características personales, aunque se tendrían que tener en cuenta más aspectos de la carta al completo.
Podríamos pensar que, a través de la Casa 7 buscamos cualidades en nuestra pareja que nosotros carecemos. Astrológicamente, se sugiere que la pareja ideal es aquella que es lo opuesto a lo que nosotros somos. No hablaríamos de algo irreconciliable sino “complementario”.
Pero la Casa 7 no es solo la de la pareja, sino también sugiere todo lo referente a las relaciones interpersonales, la manera de relacionarme con “el tú a tú” (en los negocios, en el matrimonio, las amistades íntimas o aquellos por los que nos sentimos atraídos o repelidos. Los contratos, los asociados, los enemigos declarados)
También podemos considerarla como una Casa de proyección, en el sentido de que todos los elementos planetarios relacionadas con esta, tendemos a proyectarlos o esperamos encontrarlos en los demás. Por ejemplo, una persona que tenga la Luna en la Casa VII, puede que esté viviendo sus emociones a través de los demás; o incluso llegar al extremo de que en una relación de pareja sea solo el otro/a quien lleve toda la carga en cuanto a lo emocional se refiere.
Cualquier planeta que nos encontremos en ese sector, nos hablará del tipo de relación que establecemos a la hora de fijar la relación.
Es la casa de Libra y su regente es Venus.
¿Qué papel juegan aquí los signos o planetas que nos encontremos en este sector?
Vamos con los ejemplos: Si encontrásemos al planeta Saturno en este sector, tendríamos tendencia a buscar/encontrarnos relaciones serias, comprometidas y de larga duración. Relaciones que quizás estén tintadas de cierta monotonía o bien que proyectemos y los otros sean los serios y responsables.
A nivel de tú a tú: Imaginemos que vamos a la consulta de un terapeuta que tiene ascendente en Capricornio y el descendente (casa 7) en su opuesto, Cáncer. Al abrirnos la puerta de su consulta, la primera impresión que recibiríamos sería de una persona seria y distante (Capricornio), pero a la que empezásemos a intimar y relacionarnos tú a tú, descubriríamos una persona con una capacidad envolvente muy protectora (Cáncer).
Próximamente Casa 8 «El reino del subconsciente»
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