CASA 10
«El reino de la vocación»
La Décima Casa se inicia en el Medio Cielo, el punto más elevado de la Carta Astral. La Casa 10, es el reino natural de Capricornio y Saturno. La posición de dicho signo y planeta nos indicará el lugar donde pretendemos ser reconocidos como una “autoridad”; no necesariamente como una autoridad relacionada con dotes de mando, sino aquella que tiene un máximo nivel de sabiduría sobre un tema determinado y que por ello se reconoce su valor socialmente.
Pero… ¿Qué es la vocación?
Quizás creamos que la vocación es aquello que más nos gusta hacer y por ese motivo, tendemos a querer usarlo como el medio más adecuado para trabajar. Pero la vocación no es solo aquello que más nos gusta, sino aquello para lo que estamos mejor capacitados, por lo que no es tanto “quiero hacerlo” sino “debería hacerlo” por nuestra responsabilidad en cuanto a nuestra participación social.
¿De dónde venimos?
En nuestro recorrido de evolución personal, llegamos de la Casa nueve, donde hemos fijado unos objetivos a seguir para dar un sentido a nuestra vida y quizás donde realizamos una enseñanza superior para poder desarrollar nuestra vocación. Así que, cuando nos situamos en la Casa 10, y a través de ella, haremos realidad lo proyectado en la casa 9. Es nuestro “punto de culminación”.
Como también es la casa opuesta a la casa 4 “el reino del hogar”, nos indicará la experiencia en la vida pública, en contraposición a la vida privada que tuvimos que desarrollar en la casa cuarta.
De esta forma, podemos llegar a la conclusión que, si la Casa 10 corresponde a tal y cómo esperamos ser a nivel social, la Cuarta, su opuesta se referirá a cómo somos en realidad en la intimidad de nuestro hogar. En el fondo, podríamos llegar a decir que cada Casa tiene “personalidad” propia, y es tal cómo nos mostramos en cada uno de dichos sectores.
Los elementos situados o relacionados con la Casa 10, además de otros aspectos personales (Ascendente, Sol, Luna…), pueden ayudarnos a identificar de forma bastante clara cuál es la vocación más adecuada de acuerdo a nuestras cualidades y capacidades personales. Como este es un sector de “brillo” social, no es de extrañar que el entorno nos esté solicitando nuestra participación en dicho aspecto, aunque no hayamos ni siquiera empezado a desarrollarlo a nivel vocacional.
Llegados a este punto en el que se supone que ya hemos decidido cual es nuestra vocación más adecuada, es el momento de empezar a cerrar el triángulo. Para que una vocación pueda llegar a buen término, es necesario dedicarle un mínimo de esfuerzo o trabajo diario (Casa Sexta) y obtener algo a cambio (Casa Segunda). Si falla cualquiera de los tres ejes de este triángulo, nunca vamos a conseguir realizar profesionalmente nuestra verdadera vocación.
«Desde la Primera Casa al la Décima se ha recorrido un largo camino. En la Primera ni siquiera teníamos conciencia de nosotros mismos en cuanto a entidades separadas; incluso no nos dábamos cuenta de nuestra propia existencia individual. Sin embargo, cuando alcanzamos la Casa Diez ya hemos evolucionado y nos hemos “encarnado” en la medida suficiente no sólo para tener un sentimiento más sólido y concreto de quiénes somos, sino también para conseguir que nos estimen por ello (H. Sasportas)»
Es la casa de Capricornio y su regente es Saturno.
En proceso: Casa 11 «El reino del espíritu comunitario»
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