VENUS, EL PLANETA CONCILIADOR
«Uniendo opuestos»
Antes de explicaros de qué manera interviene Venus en el proceso de fertilización, demos alguna pincelada a la energía de este planeta, para que entendamos cuál es su naturaleza energética.
La energía de Venus está asociada con las fuerzas de atracción, el magnetismo, el amor, la sensualidad y la fecundidad. Su función principal es la de unificar y armonizar, por lo que podríamos considerarla una energía encargada de establecer vínculos afectivos y sensoriales entre yo y el entorno. Sólo Venus es capaz de crear algo tan vital como la armonía que inclina a los seres vivos a desear la paz, el amor, las alianzas, en lugar de caer repetidamente en enfrentamientos. Es por este motivo, que tiene el poder de percibir las diferencias y semejanzas entre las cosas.
Sin su función, la vida sería un lugar hostil, y seríamos seres sin capacidad de dar o recibir afecto; de relacionarnos. De hecho, la energía Venusina se pone «en marcha» en la adolescencia, momento en el que empezamos a buscar el vínculo con el otro, necesitamos enamorarnos, vincularnos.
Dependiendo del signo donde tengamos alojado al planeta Venus, así como los aspectos que haga con otros planetas y la casa donde esté alojado, podremos obtener información respecto a nuestros gustos, deseos y la jerarquía de necesidades que hayamos establecido.
El riesgo de vivir ese venus desde el lado de la sombra, es si hemos dejado que nuestro Ego crea que «necesitamos» en lugar de «querer» algo. Si depositamos nuestra felicidad creyendo que necesitamos algo para sentirnos plenos, y eso viene del exterior, caeremos en el error de vivir frustraciones. Venus es un planeta «interior» por lo que deberíamos entender que todo aquello que necesitemos debería provenir de adentro, del centro de nuestra alma.
Venus también trabaja los dos extremos, eso significa que tanto podemos desear como odiar, tanto podemos atraer como rechazar. Ese don de opuestos parte de Venus. Ese “a ti te quiero” o “a ti no te soporto”, en realidad ambos forman parte de Venus; el amor y el desamor; el amor y el odio. Depende de dónde nos situemos.
SU INTERVENCIÓN EN EL PROCESO DE FERTILIZACIÓN
«Sanar implica recuperar la armonía y el equilibrio
y ambos dependen de la acción venusina»
Quizás hay un aspecto importante de dicho planeta que no se acostumbra a tomar en consideración: es el hecho de ser o de poder ser considerado como la “herramienta” al servicio de la vida. Si consideramos a los principios solar y lunar como los “dadores de vida”, a través de su unión, debemos tener presente que dicha unión no se produciría sin la intervención de una herramienta tan importante como la que representa el planeta Venus. A él le corresponde unir factores opuestos, se encarga de reconciliar.
No son pocos los casos de parejas que viven un largo y duro proceso para intentar tener un hij@ y no entienden el por qué no sucede, aún teniendo un buen estado de salud, óptimo para que diese lugar ese maravilloso acontecimiento. Hoy quiero explicaros de qué manera interviene la energía en estos procesos.
Es importante analizar si el Venus de la mujer tiene una exacerbación demasiado alta, porque de ser así, puede que el óvulo no esté permitiendo el paso a ningún espermatozoide. Si eso sucede, indicará que esa persona estará teniendo una actitud parecida o paralela en su vida: deseos y aversiones, por lo que si soy alguien muy exigente en mi día a día, seguramente eso se traslade al ámbito de la concepción.
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