CASA 4
«El reino del hogar»
En el proceso de crecimiento que venimos describiendo, la Casa 4, correspondería con el momento en el que, a partir de todo lo vivido a través de las tres Casas anteriores integramos toda la experiencia para empezar a establecer una base sólida de lo que en el futuro va a constituir nuestra propia identidad.
Podemos obtener información de cómo hemos vivido la influencia materna o paterna o bien del hogar en conjunto:
¿Cómo era nuestro hogar de origen?
¿Recibí cobijo y amor? ..O por el contrario ..¿lo sentí como un lugar hostil donde sólo hallaba trabajo y poco descanso?
Lo que hayamos vivido ahí, en nuestra infancia, será para nosotros un punto de anclaje sobre el que deberán descansar los cimientos de nuestra estructura de vida con una finalidad: culminar nuestro proyecto en el Medio Cielo (casa 10), que es la línea de destino.
Por tanto, en esta casa podemos encontrar información relacionada con la casa, la vida familiar durante nuestra infancia, nuestra ciudad y país de origen, el patrimonio o el hogar que pretendemos formar.
A un nivel más profundo hablaríamos de nuestro pasado, incluyendo los recuerdos y actitudes heredadas. Todas lo que hayamos experimentado desde nuestro nacimiento y nos haya proporcionado un sentido de «arraigo» que posteriormente serán nuestras propias raíces.
La Casa 4 debería representar nuestro refugio en todos los sentidos: emocional, físico, mental y espiritual. Es ese lugar donde regresamos para recuperar nuestras fuerzas y poder continuar con el complejo proceso de construir nuestra vida.
Por supuesto, necesitamos un punto de referencia básico sobre el que identificar nuestro modelo de “sustento” o soporte vital, entendiendo que este va a ser más de tipo emocional. El sustento que buscaremos en Casa 10, va a ser más de tipo social.
La persona de nuestro entorno afectivo sobre la que nos hayamos identificado para establecer nuestro cimiento emocional, será la que venga representada por dicha Casa 4 y esta identificación puede representarse en el sentido positivo o negativo. Podemos verbalizar «desearía que mi hogar fuese como aquel que viví en mi infancia» o bien «no quiero que mi hogar se parezca en nada al hogar que viví de pequeño»
Es la casa de Cáncer y su regente es La Luna.
¿Qué papel juegan aquí los signos o planetas que nos encontremos en este sector?
Vamos a poner un ejemplo de experiencia positiva respecto a mi hogar de origen: Luna en Casa 4, en el signo de Cáncer. Aquí tendríamos el «ejemplo de diez» ya que la casa 4 es el hogar de Cáncer y su regente es la Luna, por lo que si tengo la misma posición planetaria, en el mejor de los casos, como el horóscopo natural, podríamos sentir que en el hogar encontraba lo que debería encontrarse en un hogar. Paz, recogimiento, cobijo, amor.
Un ejemplo con una experiencia negativa respecto a mi hogar de origen podría ser el siguiente: Saturno en casa 4 en el signo de Géminis. «En mi hogar de origen, al llegar a casa, siempre había trabajo que hacer, responsabilidades y ausencia de descanso (Saturno) y la manera de expresar los sentimientos, no sólo era fría (Saturno) sino que no existían los abrazos. Las emociones se verbalizaban y racionalizaban (Géminis).
Si queréis saber más, en breve: Casa 5 «El reino de la emoción y el placer»
Gracias por estar aquí!