CASA 3
«El reino de la mente»
En la fase de crecimiento durante la infancia, al llegar a la Casa 3 empezamos a tener conciencia de nuestra propia realidad separada de nuestra madre.
Vamos a empezar a sentir la necesidad de movernos (aunque sea gateando) y a comunicarnos a través del lenguaje.
Aquí nos encontraríamos con los primeros procesos del aprendizaje; los hermanos/as, familiares y personas allegadas al medio cotidiano, aquellos de los que copiamos como referentes. Es el escenario donde experimentamos nuestra realidad cotidiana a nivel mental. y este sector está directamente relacionado con la mente concreta. Podremos obtener información clave de cómo “funciona” nuestra mente y cuál es su capacidad y formas de aprendizaje; además de cómo acostumbra a comunicarse.
Los emplazamientos en la casa tres describen nuestro estilo mental –cómo pensamos-, pero con particular referencia a las funciones del cerebro izquierdo: ¿Somos de mentalidad lenta, rápida, lógica o difusa?
Es ese escenario donde experimentamos la realidad cotidiana a un nivel mental; maneras de pensar que se hacen habituales, formas establecidas en el trato con los demás, los procesos iniciales del aprendizaje.
En general, la Casa tres, también nos da información sobre las experiencias vividas durante los primeros años de vida, nuestra primera infancia. Por este motivo vamos a encontrar en dicha Casa cómo eran las relaciones con hermanos y vecinos; y por supuesto, nuestros primeros años en la escuela.
Es la casa de Géminis y su planeta regente es Mercurio.
¿Qué papel juegan aquí los signos o planetas que nos encontremos en este sector?
Aquellos planetas que encontremos alojados en este sector y también los signos (especialmente el que esté situado en la cúspide de la casa 3) nos hablarán de cómo funciona nuestra mente y la manera en que asimilamos «mejor» los nuevos conocimientos. Por ejemplo, si encontramos al signo de Tauro, nos hablaría de un proceso de aprendizaje lento, en el que vamos asimilando y digiriendo los conceptos de manera lenta pero segura. Una vez registrados esos conocimientos, la mente de un Tauro los fijará de por vida. En cambio, una mente en el signo de Aries sería una mente rápida y veloz, aunque con mayor riesgo de «olvidar» y no fijar de la misma manera que lo haría un Tauro.
Os pongo otro ejemplo en el que intervendría un planeta: Si imaginamos que en ese sector tenemos al signo de Géminis (en su propia casa), de naturaleza curioso, y además tenemos al planeta Júpiter (regente de Sagitario) sobre el signo de Géminis, nos hablaría de una mente curiosa (Géminis) y sedienta de conocimiento (Júpiter). Júpiter todo aquello que toca, hace que se expanda, por lo que, hablaríamos de una mente sin horizontes, con mucha sed de conocimiento y con la finalidad de encontrar sentido a su vida a través de los estudios, del conocimiento.
«Preparando el próximo post de la Casa 4, «El reino del hogar»
Gracias por estar aquí!