Un poco sobre mí

Comprender obra milagros y te brinda paz interior.

 

Ya andaba años atrás, que compaginándolo con mi trabajo, estudiaba y leía en una búsqueda incesante de entender y/o buscar soluciones desde una mirada más global y al mismo tiempo interconectada con la naturaleza, con el todo. Necesitaba encontrar respuestas.

Tras una larga búsqueda y motivada por mi insaciable curiosidad de encontrar respuestas a muchos «porqués», un buen día topé con esta herramienta: La Astrología Humanista Evolutiva.  Y como bien dijo mi maestro y el primer día de clase: «ya no volveréis a ver la vida desde la misma perspectiva!» Y así fué. Dejé un trabajo «seguro» y decidí dedicarme a ello. 

 

Esta herramienta me resolvió muchas dudas sobre mí, sobre mi vida y sobretodo, sobre mí en conexión con lo de afuera. ¿Quién era yo? ¿Estaba aprovechando mis aptitudes y habilidades? ¿Aceptaba mis sombras o por el contrario las proyectaba sobre los otros? ¿Habíamos venido aquí con “un plan”? En definitiva, me dio todas las respuestas necesarias para reorientarme, aceptarme, exprimirme y empoderarme. Todo esto fue una gran ayuda personal, pero también me ayudó a entender un poco más sobre el enigmático funcionamiento de la compleja y sutil sincronicidad de la entramada existencia. Y creo, que observarlo con esta mirada, hace que abramos la mente de una manera más que necesaria. 

 

«Todos somos genios, todos tenemos algún don. Pero si juzgamos a un pez por su capacidad para trepar un árbol, pasará la vida creyendo que es un estúpido»

 

La lectura de la carta natal, es como tener el libro de instrucciones de una planta. Si sabemos cuándo y cuánto regar, qué intensidad de luz solar necesita y qué clima es el más adecuado para su desarrollo: colaboraremos para que crezca sana, fuerte y dé sus frutos! Si además miramos las predicciones climáticas y se avecina un temporal, podemos estar a tiempo de protegerla para evitar daños mayores.

Pues la Astrología Humanista-Evolutiva tiene la misma función. Nos dice qué tipo de planta somos y qué entorno nos es más favorable. Nos desvela nuestra naturaleza y nos indica dónde y cómo se adaptaría mejor al medio. A veces, podemos pasarnos la vida creyendo o queriendo ser un eucalipto en mitad de un desierto. Un sin sentido !

Siempre me ha hecho especialmente feliz animar a las personas a que crean en sí mismas, a que se conecten con su potencial, porque todos tenemos como mínimo una habilidad especial para algo. Aquello que se nos da especialmente bien! Y creo que es una gran pérdida personal y para la humanidad que no desarrollemos aquello que mejor sabemos hacer y poder así compartirlo con los demás

Gracias por estar aquí !!

 

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